Se acerca el otoño, y seguramente muchos estáis pensando en venir por los montes del Maestrazgo a recoger setas (y sobre todo rebollones). Os indicamos unas pautas a tener en cuenta para que sea más agradable y seguro vuestras aventuras:

• Lo ideal es ir acompañados de un guía o una persona que conozca el bosque para no perdernos y que distinga las setas comestibles de las que no lo son.
• Es importante conocer e informarse de la legislación de la comunidad autónoma donde vamos a ir a buscar setas, pues es diferente en cada comunidad y en algunas es necesario un permiso o licencia. En Villarroya es así, así que informaros antes de la licencia a pedir.
• Cuando vamos a por setas es necesario llevar una cesta de mimbre y un cuchillo especial. Las setas se reproducen por esporas, de esa forma garantizamos que las setas respiren y si hay alguna madura que las esporas caigan y puedan volver a crecer otras setas.
• Para buscar setas hay que caminar despacio, mirando donde pisamos, porque las setas se esconden a veces bajo las hojas que caen de los árboles. Hay que observar detenidamente.
• Cuando encontramos una seta comestible y la cortamos para llevarla es importante volver a tapar el lugar donde la encontramos para que la seta vuelva a crecer y se mantenga la humedad.
• Después de recoger setas tenemos que asegurarnos de que sean comestibles. Existen puntos de información donde se clasifican y nos pueden informar en caso que dudemos si alguna pudiera no ser comestible.
• Lo más responsable es no consumir ninguna seta que no conozcamos, aunque a veces se dan casos. En caso de síntomas de intoxicación hay que acudir al servicio de urgencias lo más rápido posible y llevar con nosotros la seta que hemos consumido.